Ian McEwan (escritor de uno de mis libros favoritos, "Expiación") es el autor de esta increíble novela. Es muy corta, por lo que va perfecta para leer una mañana tranquilamente con un café o lo que guste.

La historia se situa a principios de los 60, y nos narra con todo detalle la trágica noche de bodas de dos jóvenes ingleses. No quiero contar mucho porque es de esos libros que es mejor leer si no sabes de antemano lo que más o menos va a suceder, pero es un claro y exagerado ejemplo de lo necesaria que es la comunicación entre dos personas. Ian se centra más en una clase comunicación, la sexual, pero pienso que  también se podría aplicar a casi cualquier otra situación.
Es una clara muestra de los problemas que tenían los jóvenes en esa época, la falta de información que recibían y lo dura que podía ser la sociedad inglesa de esos tiempos.
La verdad es que leer esto hoy en día resulta un poco frustante, ya que Ian lo describe todo de manera tan exacta y precisa, que no puedes evitar sentir mucha pena (y rabia, para que negarlo) hacia los protagonistas de la novela y te deja preguntándote si alguna vez te ha sucedido algo parecido, el dejar de decir u hacer algo, el haberlo perdido, por falta de comunicación.

Eran jóvenes, instruidos y vírgenes aquella noche, la de su boda, y vivían en un tiempo en que la conversación sobre dificultades sexuales era claramente imposible. Pero nunca es fácil.