Ayer pude visitar la exposición anual más importante del fotoperiodismo, la World Press Photo 2009, que estará hasta principios de diciembre en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

La verdad es que el nivel de las fotografías expuestas, por lo menos en esta edición, era variado. Creo que algunas de ellas están sobrevaloradas...pero, por supuesto, eso va a gustos. Os dejo unas cuantas:

 Algunas de ellas eran realmente impactantes, como esta que os dejo ahora. La mujer asesinada es la madre de dos compañeros de colegio de los niños que la observan desde la furgoneta. Sin duda esta imagen te deja sin habla...:

Además, al final de la exposición había una mesa con varios macs y un proyector, desde donde podías ver todas las fotografías ganadoras del World Press Photo Contest. Algunas de ellas son fotografías que han dado la vuelta al mundo y son de las más famosas. Otras, por suerte, no son tan conocidas...y es que algunas son TAN impactantes y desgarradoras, que parece que te vaya a salir el corazon por la boca si pasas un segundo más observándolas (no, no voy a colgarlas porque ni me he atrevido a buscarlas).

Como no, en todas nos dan una pequeña explicación de cómo, dónde y quién las tomó. En esta última en concreto, podemos leer que el fotógrafo que la hizo se indignó al enterarse de que una fotografía como esa ganaba un concurso, ya que de "ganadora" tiene poco.
Y eso es lo que me estuve preguntando mientras me paseaba por allí. ¿Cómo se pueden premiar tales fotografías? ¿"Las mejores.." de qué? Sí, vale, son impresionantes y, mientras se tenga un mínimo de empatía (creedme, pude ver que no todo el mundo en esa sala la tenía), no te dejan indiferente. Estoy más que de acuerdo en que esta clase de fotografías deben hacerse mientras sigan sucediendo tales cosas en nuestro mundo...pero parece que más de uno saca provecho de eso. Hay personas que se recrean con este tipo de fotos, sin entender que lo que realmente nos están diciendo es que lo que nos muestran está pasando a nuestro alrededor y debe acabarse. Ya sean asesinatos en suramérica, víctimas de un terremoto (eso, por desgracia, no puede evitarse), muertes de soldados y civíles en una guerra, etc., muchas personas se olvidan que de lo que están viendo, ya sea en una pantalla de ordenador o enmarcada en una sala de exposición, ha pasado REALMENTE a cientos de km de sus hogares o incluso menos, y eso es indignante. No se trata de la foto más "chula", si no de la que más transmite y afecta. Porque cuantos más seamos los afectados, antes podremos hacer algo para evitar que se repitan algunos sucesos en nuestra historia que parecen repetirse una y otra vez.