La cosa empieza a ponerse un poco más interesante: la trama de la mano azul consiste en una secta de gente que no tuvo ningún flashforward y que, por lo tanto, en teoría estaran muertos dentro de seis meses y ya no tienen nada que perder.

Pero lo mejor -y lo siento por él- viene por el suicidio de Al. El pobre chico sí tuvo un flasforward en el que se encontraba en Londres junto a una agente del MI6 y se les estrellaba una paloma contra la ventana de su despacho. Pues bien, lo que no habíamos visto antes es que también recibe una llamada informándole de la muerte de una mujer llamada Cecilia, madre de gemelos pequeños, de la cual se siente culpable. Éste, al no poder soportar más que dentro de seis meses tenga que cargar con la muerte de una mujer y tampoco saber cuándo y dónde va a suceder, decide cambiar las reglas y demostrar que lo que el mundo vio en esos 137 segundos no tiene porque pasar.

Así que ya vemos, los flashforward parecen ser solo una posibilidad...que pasará cuando se entere Bryce, el que se iba a pegar un tiro en el muelle antes de verse en el futuro?

Y encima, como nos acostumbran a hacer, en los últimos 10 segundos del episodio nos salieron con la traca final y, SORPRESA!, nos encontramos con la hija de Aaron (técnicamente muerta) en el comedor de casa con un "hola, papá".

En el próximo capítulo vuelve a salir Simon...que ganitas.

A ver si aceleran un poco el ritmo y nos dan un poco más de acción, porque si quieren ser llamados los sucesores de Lost, les queda mucho trabajo por hacer.